Los castores no son nativos de Argentina y fueron introducidos en el año 1946. El fin por el cual los trajeron a nuestro país es que en esa época los tapados de pieles eran furor.
Fueron introducidas 20 parejas de castores para la industria peletera. El problema, es que los animales cambiaron la piel y no sirvieron para dicho negocio y lo que ocurrió fue que el proyecto terminó se abandonó al igual que los castores.
Aquí los animales siguieron reproduciéndose y hoy en día son más de 100 mil. Desvían arroyos y generan diques, lo que hace que las plantas mueran por ahogamiento. Se estima que más de 30 mil hectáreas de bosques nativos fueron destruidas.
La exponencial reproducción también se debe a que no tienen un depredador natural y estos simpáticos animalitos crean sus diques para protegerse de un depredador que en realidad no tienen.
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https://youtu.be/NekIIwadWPE