En una jornada de intensos debates, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó la reforma de la ley de alquileres con 128 votos a favor y 114 en contra. Esta iniciativa, impulsada por el oficialismo y con cambios incluidos por el Senado, modifica las reglas para los contratos entre propietarios e inquilinos en Argentina.
Una de las principales modificaciones de esta nueva ley es que los contratos de alquiler se extenderán por un período de tres años en lugar de los dos años que establecía la propuesta anterior. Además, la actualización de los precios de los alquileres se realizará de forma semestral en lugar de anual, como estipulaba la norma previa.
La votación reflejó una clara división en el Congreso, con el oficialismo del Frente de Todos obteniendo los votos necesarios para la aprobación de la reforma. Los votos a favor provinieron del Frente de Todos, el Movimiento Popular Neuquino, dos legisladores de Identidad Bonaerense, dos del Partido Socialista, uno de Córdoba Federal, uno de Juntos por Río Negro, dos del Frente de la Concordia y cuatro representantes de fuerzas de izquierda.
Por otro lado, la iniciativa fue rechazada por Juntos por el Cambio, así como por los tres legisladores libertarios que responden a Javier Milei. Además, uno de Juntos por Río Negro, uno de Identidad Bonaerense y uno de Córdoba Federal se sumaron al rechazo.
El texto aprobado por el Senado, además, incorporó un último párrafo sobre el artículo 9, en el que determinó que «los ingresos provenientes de locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del monotributo».