En Argentina, se estima que 140.000 personas viven con VIH, y el 13% de ellas desconoce su diagnóstico, de acuerdo a los datos publicados en el Boletín Epidemiológico Nacional N° 41.
Hacerse un test es la única manera de saber si una persona tiene la infección o no.
Por eso, desde el Ministerio de Salud provincial se trabaja desde hace varios años en estrategias para ampliar el acceso al diagnóstico, basadas sobre todo en el testeo en centros de salud y en espacios no convencionales, como actividades sociales y culturales masivas.
En ese marco, especialistas del Centro de Prevención Combinada del Laboratorio Central y del Programa de VIH, comparten respuestas a dudas frecuentes en relación al test.
¿En qué situaciones se recomienda hacerse una prueba de VIH?
Es recomendable testearse al menos una vez en la vida, y repetirlo periódicamente, sobre todo ante una práctica sexual oral, vaginal o anal sin protección (preservativo).
El testeo es una práctica clave si se está planificando un embarazo, durante la gestación (en cada trimestre) y durante la lactancia. También deben acceder al test las personas que mantengan relaciones sexuales con una persona gestante.
Vale destacar la importancia de consultar por pruebas para otras infecciones de transmisión sexual: fundamentalmente sífilis, pero también hepatitis B y C, clamidia o gonorrea.