Es necesario tomar las precauciones para viajar con las mascotas en el habitáculo, sobre todo con las que pueden generar incomodidad además de distracción. Los animales suelen sufrir ansiedad, fatiga o nerviosismo, sobre todo durante el verano. Es importante que descansen cada dos horas, para evitar que moleste al conductor, o que éste le dedique más atención que a la calzada misma.
Puede ocurrir que llevar una mascota requiera de más atención y cuidado que llevando niños pequeños, convirtiéndose en un riesgo para el confort que debe tener el conductor para mantener el mando de su vehículo.
A la hora de trasladar un perro, gato o cualquier otro animal en el auto, es muy importante tener en cuenta qué dice la Ley Provincial de Tránsito de Córdoba (8560), que regula todo en materia de tránsito. La normativa se aplica en las rutas provinciales y nacionales, al igual que en algunas localidades del interior que adhieren a ella. Esta misma norma es la que aplica la Policía Caminera en los controles de ruta.
Traslado de mascotas en autos
El artículo 39 de la Ley exige que el perro no tenga acceso al sitio del conductor ni que vaya suelto para no salir despedido en caso de colisión, por lo que el conductor debe procurar su seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.
Elementos de seguridad para trasladar un perro
Existen dos elementos que sirven para trasladar un perro. Por un lado, un arnés conocido también como el “cinturón de seguridad para perros”. Los cinturones de seguridad para mascota. Por otro lado también se pueden utilizar los caniles, que son jaulas al estilo de las cajas que se utilizan en el aeropuerto para traslado de mascotas.
La ley es clara cuando indica que todos los ocupantes del vehículo deben llevar colocado cinturón de seguridad, y en este caso el animal es un ocupante del vehículo y no puede ir en brazos de una persona, por más que su tamaño sea pequeño. Tampoco se puede llevar animales en jaulas externas que superen o excedan el tamaño original del vehículo.
La mascota tampoco puede sacar la cabeza o parte del cuerpo por la ventanilla, porque en caso de impacto su peso se multiplicaría exponencialmente, convirtiéndose en un proyectil. También una frenada brusca puede alterar al animal, poniéndolo agresivo.
Fuente: Policía Caminera de Córdoba.