El periodista Fabían Menichetti, contó presiciones acerca de lo acontecido en las Explosiones de Fábrica Militar ocurridas en Río Tercero, el 3 de noviembre de 1995. Aquel día, el protagonista de la entrevista se encontraba trabajando para LV26, un emisora radial local.
«Me llama el operador Adrián Martínez y me pregunta si estaba listo, a las 8:55. Me sacan al aire y cuando le digo: ‘Hola’, al conductor Cesar Herrera, percibo una explosión brutal. Estaba en el garaje de la casa y vi salir los vidrios despedidos. Me quedé estático y sentí una inercia que me tiraba todo. En lo primero que pensé fue en mi mujer y mi hija», adelantó Menichetti.
En segundo lugar, detalló que acudió al estudio de la radio junto con el movilero, Javier Pereyra y se econtraron con un paronarama desolador. «No me voy a olvidar nunca, que iba bajando las escaleras y había una mujer llorando diciendo: ‘Mi hermano trabajo en la fábrica’. Subimos en los dos móviles y cuando avanzamos hacia la fábrica, me quedó grabada una imagen para siempre, una media esfera que comienza elevarse. Esa fue la segunda explosión, que nos frenó los vehículos y en la vereda había dos ancianas. La onda expansiva las arrojó hacia el piso«, precisó.
Seguidamente el actual responsable de contenidos en Tercer Río Noticias, narró que ante la peligrosidad que circundaba en el área, tomó la decisión de llevar su esposa e hija a un población cercana. Y mientras huían de la ciudad, ocurrió el tercer estallido. Luego de poner a salvo a su familia, volvió hacia el lugar de la conmoción para continuar con sus tareas periodísticas.
«Entro a la radio, el operador me da aire e hice algo que no puedo explicar. Cuando se encendió la luz roja del micrófono yo digo: ‘Soy Fabián Menichetti, estoy bien. Mi esposa Rosana está bien, mi hija Aylén está bien. Mami, papi, si me están escuchando, comuníquense conmigo’, detalló.
Posterior al 3 de noviembre, la población trataba de volver a sus hogares los cuales, en el caso de los barrios aledaños, habían sufrido daños materiales totales. Con respecto a esto, Menichetti expresó: «A los dos días en la zona más castigada, barrio Las Violetas, permiten ingresar a los vecinos. Y nosotros también pasamos. Solo para hablar con ellos y preguntar que les hacía falta. Había un señor arrodillado en un montículo de escombros llorando y cuando le pregunto qué necesitaba me dice: ‘Esta era mi casa. Por esta casa nunca me compré un auto, nunca me fui de vacaciones, no le hice el cumpleaños de 15 a mi hija’. Yo no pude decir nada, le puse un mano en el hombro y casi que lloramos juntos. A ese hombre le destruyeron la vida en 10 segundos«.
Las hipótesis de que la explosión no había sido accidental comenzaron a erigirse en 1997, cuando Ana Elba Gritti, única querellante de la causa, elevó a la justicia el pedido de la realización de una pericia. «El juez hizo lugar al pedido para que se hiciera en Serrezuela, en un polígono de tiro. Mandan el material desde Fabricaciones Miliatres, se hace la pericia en la Fábrica Militar de Villa María y descubren que estaba adulterado. Tenía aluminio en polvo, para que tomara fuego. Si se había tratado de un accidente, ¿Para qué adulterar el material?», completó el periodista.
Y agregó: «Finalmente el trotyl que se extrajo fue de los mismos proyectiles que había despedido la fábrica, se lo colocó en un tambor y lo llevaron a Serrezuela. Y probaron con las tres hipótesis que había dado el juez: el efecto lupa de los rayos del sol, que habían encendido hojas del lugar causando el incendio del trotyl; la colilla de un cigarro; y probaron con las chispas de un montacargas que había en el lugar, que tampoco lo encendió. Incluso pusieron una estopa embebida en el acohol y ni así. Ahí quedó claro que no había sido un accidente».
El 24 de diciembre de 2014, el Tribunal Federal 2 de Córdoba, dictaminó la condena 10 y 13 años de cárcel para los militares y directivos del establecimiento, por el delito de estrago doloso agravado, Jorge Cornejo Torino y Marcelo Gatto. Y también para Carlos Franke y Edberto González de la Vega quienes desempeñaban cargos en Fabricaciones Militares. Cabe destacar que Gatto, recibió una condena menor ya tenía un grado militar menor que los otros implicados y a su vez, porque no fue condenado por el contrabando de armas.
Pese a distintas instancias de apelación, en diciembre de 2017 la Cámara de Casación confirmó las condenas y el 26 de julio de 2018, el Tribunal Oral Federal II de Córdoba, decretó la detención de los cuatros militares.
En otro de los pasajes de la nota, el riotercerense manifestó que la gente naturalizó la sensación de que la justicia del país es sumamente lenta. «Si bien hubo un juicio oral y público en 2014, con bandos intermedios que fueron condenados y la justicia dijo que fue un atentado para borrar las pruebas del faltante de armamentos enviados a Croacia y Ecuador, el tema es que todavía falta un parte de ese juicio, al ex presidente y actual senador Carlos Menem», prosiguió.
Quienes perdieron la vida por la tragedia fueron Aldo Aguirre, Elena de Quiroga, Hoder Francisco Dalmasso, Romina Torres, Laura Muñoz y José Andrés Varela. Además hubo más de 300 heridos.
Escuchá la primera parte de la entrevista:
Segunda parte: