A partir del 1 de junio, la entrega de pañales se hará directamente en el lugar de residencia del afiliado, y el cambio será automático para quienes ya reciben el insumo, sin necesidad de hacer ningún trámite o gestión.
A través de esta modificación, se busca mejorar el producto ya que, por primera vez, profesionales técnicos realizarán pruebas de calidad sobre el mismo, lo que se traduce en un mejor servicio para los afiliados.
Ademas, implica un ahorro anual aproximado de $5.000 millones y el avance en la administración de recursos a través de reglas claras que privilegian la eficiencia y responsabilidad.