Investigan en Córdoba un caso judicial de subrogación de vientre, que involucra a nueve personas de las cuales están todas imputadas y han sido citadas a declarar. Entre ellas hay médicos, abogados y empleados de un centro de salud.
La causa surgió por una denuncia anónima al número 145 donde se alertó sobre dos clínicas de la provincia que estarían cometiendo este delito. En la investigación señalan a una pareja que recurrió a una de estas clínicas debido a dificultades para concebir. Según la sospecha, esta pareja habría pagado a una mujer de muy bajos recursos para alquilar su vientre.
El fiscal federal Enrique Senestrari explicó a Cadena 3: “De ninguna manera cuestionamos la concreción del deseo de muchas familias de tener hijos a través de procedimientos tecnológicos, de fertilización, de transferencia de embriones y demás. Sin embargo, es una materia que no está legislada en Argentina. Se intentó legislar y no se logró”.
Según la sospecha de la Justicia, estos centros de salud estarían captando mujeres vulnerablespara ofrecerlas como personas gestantes. O sea, ofrecer quedar embarazadas con embriones de quienes demandan ese servicio para procrear una criatura que no sea de ellas sino de quienes la contrataron.