La rabia es una enfermedad zoonótica con una tasa de letalidad del 100%. Endémica en varios continentes, se estima que cada año mueren alrededor de 60.000 personas en el mundo por su causa, el 40% niños. La eliminación de la rabia humana transmitida por perros es posible, el avance de muchos países de la región de las Américas en este logro es muestra de ello.
Cada 28 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la Rabia en conmemoración del fallecimiento del científico Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna antirrábica.
Los descubrimientos de Pasteur en diversos campos de las ciencias naturales y sus aportes a la salud pública permitieron y aún permiten a día de hoy salvar innumerables vidas.
Actualmente se estima, que en el 99% de los casos de rabia humana el principal responsable de la enfermedad ha sido un perro contagiado que la ha transmitido. Por esta razón tanto la OMS como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC), se han propuesto como objetivo enmarcado en la Agenda 2030, erradicar completamente esta enfermedad en perros y prevenir el contagio y muertes en personas.
¿Cómo se transmite la rabia? La rabia es considerada una zoonosis, es decir, enfermedades de los animales que pueden transmitirse a los seres humanos. Es causada por un virus que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos domésticos y silvestres. Al encontrarse concentrado en la saliva, la transmisión suele darse a través de las mordeduras de animales enfermos. Una de las características más importantes de la rabia a tener en cuenta es que una vez que se desarrollan los signos clínicos de la enfermedad, ya no queda posibilidad de tratamiento y se vuelve letal en un 100%.
¿Cómo debemos actuar ante la mordedura de un animal? Ante cualquier tipo de herida (mordedura, rasguño) o lamedura de piel y mucosas heridas, lo primero que hay que hacer es lavarse con abundante agua y jabón y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano, para recibir el tratamiento específico de inmediato. Es importante remarcar que, de no recibir adecuada atención a tiempo, el desenlace de la enfermedad es mortal. Todo caso sospechoso de rabia debe ser notificado al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud dentro de las 24 horas.